Una invitación que se tornó en una experiencia personal fascinante.

A mediados del mes de marzo una llamada del Museo Municipal de Algeciras para invitarme a participar con una conferencia sobre el Barroco me dejó perplejo. ¿Yo?, ¿del Barroco?. Rosabel O’Neil la interlocutora me aclaró que les gustaba la idea de aportar al tema una perspectiva desde la fotografía. Eso no solo me tranquilizó sino que me animó y le pedí algo de tiempo para darle unas pensadas.

Volví a la exposición, busque información y comenzaron a surgir en mi cabeza una cascada de autores e imágenes que separados por cuatro siglos, su discurso no había cambiado, solo se había actualizado.

Los paralelismos y las analogías me sorprendieron

El realismo fotográfico en la obra de Murillo, Vermeer o Canaletto es sencillamente asombroso y ¿qué decir de la obra de maestros de la fotografía como Joel Peter-Witkin, Annie Leibovitz Andres Serrano, Gonnord o Erwin Olaf? pero es que además, resulta que las nuevas tecnologías también surgieron en aquella época en forma de «cámara oscura» y «cámara lúcida» como herramientas para tomar apuntes, y que curioso que la cámara oscura fue en 1826 la herramienta que se utilizó para capturar la primera fotografía de la historia por Nicephore Niepce. ¡Eureka! Ya tenía una historia que contar y además me estaba abriendo unos caminos de conocimientos que me enriquecían y necesitaba compartir. Fatima Conesa me hablo de Vermeer que ya a mi he atraía desde hace mucho y luego surgió David Hockney y su libro «El conocimiento secreto», o el documental Tim’s Vermeer. Esto ya no había como pararlo,

La tecnología, antes y ahora

Todas mis charlas se han apoyado siempre en imágenes pero en esta ocasión y debido al lugar donde se desarrollaría, la sala de exposiciones temporales del Museo, no existía la posibilidad de proyectar asi que recurrí a la impresión de láminas en papel para compartir con el público mis ejemplos, y aporte también unos prototipos muy sencillos realizados con cartones y plásticos que me construí el fin de semana para demostrar los principios de cámara oscura y la cámara lucida, que junto a una cámara estenopeica y una antigua cámara fotográfica de mediados del s.XX me ayudaron muchísimo.

Aprender para compartir

Llegado el día previsto, un lunes a las 6 de la tarde, mi sorpresa no pudo ser más gratificante: El aforo prácticamente completo y un público maravilloso que me permitió compartir de lo aprendido, una experiencia nueva y gratificante que volveré a repetir para todos aquellos que en esta ocasión no pudieron estar.

Mi agradecimiento al Museo Municipal por contar conmigo y por pensar en la fotografía como aportación a la comprensión del arte en este interesante ciclo de conferencias bajo el título «Obras con voz», y a la Delegada de Cultura y parlamentaria andaluza, Pilar Pintor, por la presentación del acto.

A continuación os dejó una galería de imágenes con recursos de María Antelo, de Manuela Quirós y Miguel Márquez…