Hoy es el día internacional del arte, pero resulta que ayer lo fue del yodo y del fútbol callejero y mañana lo será de la esclavitud infantil y de la voz. La celebración es la parte esencial de la vida pero no nos dan tiempo suficiente para celebrarlo todo. Nadie celebra el día de las repisas, el de los dobleces que algunos lectores practican en las esquinas de los libros, el del primer gargajo que un fumador lanza al mundo en una mañanita de abril, el de las estampas que siempre faltaron en los álbumes de fútbol o el de la sensación de frustración que queda al norte del estómago cuando somos incapaces de mandar a alguien a hacer puñetas. Todo se andará, amigos, todo se andará. De momento, nos contentaremos con lo que tenemos. Y lo que tenemos es que hoy, además del día internacional del arte, es el día de los Ramones. O de Lilli & Lola.