Publicado el: 11/11/20
Una antología imprescindible sobre identidades y territorios. Años de viajes, idas y venidas de un contador de historias con una mirada única que sabe como escudriñar lo que esconden los pliegues
Este próximo domingo 15 de noviembre será el último día para disfrutar de la exposición de nuestro amigo Juan Valbuena que contra viento y marea, superando todas las dificultades de las restricciones que vivimos, ha conseguido poner acento en las cosas bien hechas con una puesta en escena brillante y en un espacio tan emblemático que parece haber sido construido ad hoc para escenificar «Donde Doblan los Mapas». En este sentido hay que hacer también especial mención al excelente trabajo de comisariado de Sandra Maunac
Si magnífica ha sido la exposición, ahora nos queda un magnífico libro.
A nosotros nos queda la sensación de orgullo por el éxito de un amigo pero también una enorme frustración por no haber podido acompañarle de forma presencial. La Covid no solo se cobra vidas, también planes e ilusiones, aunque siempre nos quedará el libro.
Año Valbuena
El 2020 no ha sido lo que esperábamos pero al menos en lo que respecta a nuestra relación con Juan, este sin duda ha sido para nosotros «El año Valbuena». Con una fotografía de Noray despedíamos el año convirtiéndose en un precioso regalo para toda la troupe que compartimos esta aventura de UFCA; luego plasmamos esa ya icónica foto del barco escorado Mar de Mármara (Estambul 2000) en el carné anual, y para celebrar los 25 años de la Biblioteca decidimos que el esperado número MIL QUINIENTOS no podía ser otro que su libro «Donde Doblan los Mapas.
De todo lo bueno que Juan ha colgado en la Sala del Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid hay dos trabajos recientes como «Un lugar de la Mancha», una (re)construcción de la memoria visual de su familia y la relación con el territorio del cual somos todos originarios, con la historia de España y la historia de la Fotografia como telones de fondo; el otro es «Dalind» al que por razones obvias le tenemos especial aprecio. Se trata de una serie que precisamente da la bienvenida a la exposición y que se enmarca en el Campo de Gibraltar, un espacio en el que segun sus palabras se entremezclan gentes, historias, monedas, continentes y mares, conformando un proyecto fotográfico cargado de poesía y simbolismo. Juan decidió titular este trabajo, que inició en 2013 y continúa en proceso, con el nombre de DALIND, un adverbio de lugar que quitaron del diccionario hace unos años por falta de uso. Dalind viene del latín y significa algo así como “del lado de allá”. ¿no es genial?. Vivir en los pliegues de un mapa tiene también sus ventajas como es la de haber conocido a gente como él.
Un video de «altos vuelos».
Los que no hemos podido visitarla, al menos nos queda el premio de consolación de poder hacer recorridos virtuales y escucharle en las entrevistas que nos ha facilitado la tecnología. Os recomendamos uno de los vídeos, el del Dron, que aquí os dejamos.
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Lo próximo será tenerle por aquí en los territorios de «Dalind» que desde hace mucho le son propios. Estamos ansiosos por ponerle fechas y darle forma a este maravilla en la Galería. Pensando ya de que color habrá que pintar las paredes.
¡Enhorabuena Juan!
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